miércoles, 26 de diciembre de 2012

Nochebuena roja y blanca Navidad - Segunda parte: Blanca Navidad (III)

Daddy Helms era un miserable, pero también un bicho raro. Si hubiese sido menos inteligente, menos resentido y menos proclive a la violencia, probablemente habría terminado viviendo en una casita en los bosques de Maine y vendiendo árboles de Navidad de puerta en puerta a ciudadanos compasivos. En lugar de eso, su fealdad parecía una manifestación exterior de una malignidad moral, una corrupción que inducía a pensar que quizá su piel no era lo peor de él. Había en su interior una rabia, una ira contra el mundo y sus costumbres.
Todo lo que muere
John Connolly
(III)

Al día siguiente le informaron de que el Caso Cuatro Vientos había sido resuelto. Un día soleado que despertó con él y su esposa, la pesadilla quedó lejos de camino a la Comisaria de Policía, aunque a veces recordaba la parte en la que su mujer le gritaba algo que no lograba entender. ¿Qué querría decirle? ¿Le estaría avisando de algo que estaba por llegar?
Había llegado el día 26, los niños se quedaron jugando en casa cuando él salió del calor del hogar hacia las diez, no le apetecía madrugar y en su puesto se lo podía permitir. Esa noche sus nietos acabaron con las pocas fuerzas que tenía.
Después de pasar por la cafetería Peña para tomar un café para tratar de relajarse pues el estrés y el agotamiento iban a acabar con su corazón además de la somnolencia, pudo saludar algunos compañeros, algunos se encontraban allí más del tiempo permitido y gracias a estas visitas imprevistas hacía inventario de a quién debía echar una pequeña regañina o si por el contrario era necesario poner algún tipo de falta, e incluso si era necesario ponerle de patitas en la calle informando a sus superiores pero ya no había tantos como en el pasado.

Al entrar en su despacho notó que la calefacción se encontraba apagada, hacía un frío imposible de ignorar a pesar de las capas de ropa que tenía. Encendió el ordenador de sobremesa y miró en su correo en busca de alguna buena noticia sobre el caso. Sólo encontró una notificación sobre otro caso. Decidió empezar el informe del Caso de los Cuchillos:

Nº Identificación del caso:         452-13-98647

Delito:                                      Homicidio

Victima:                                   Luisa Gutierrez Caín

Lugar:                                      Camino de Hormiguera

                                               Afueras de Madrid, cerca de Leganés

Fecha:                                     24 dic. 2012

Medio:                                     Corte en el cuello, apuñalamiento

Arma:                                      Arma blanca, cuchillo de cocina

Autor del informe.                     José Enrique Ortiz, Sargento

Detalles: El 24 de diciembre de 2012 acudí en respuesta de una llamada telefónica emitida el mismo día a las 7.15 a través del cabo Joaquín Domínguez de Uriarte el cual me avisó entre las 7.30 y 8.00 de la noche, sobre las 8.20 llegamos al lugar de los hechos situado sobre en el Camino de Hormiguera cerca de Leganés ante la denuncia del homicidio.
La denunciante María Emilia Núñez salió de su domicilio a las 7.10 aproximadamente para tirar la basura. Se dio cuenta que había un bulto sobre la tierra cerca de un árbol. Cuando se acercó descubrió el cadáver de la victima en el lugar del delito, declaró que inmediatamente llamó con el móvil a la policía para avisar del suceso, que no tocó a la victima pero que estuvo andando a su alrededor. Que la encontró con los brazos juntos sobre la cabeza y un charco de sangre en el lado derecho de la victima. Que después se dirigió al porche de su domicilio y esperó la llegada de los agentes de policía.
La victima fue identificada en mi presencia junto con el cabo Joaquín Domínguez de Uriarte como Luisa Gutierrez Caín por el DNI que situado en su cartera de piel curtida que estaba en el bolso amarillo el cual se encontraba situado unos 20 centímetros del cuerpo. La victima se encontraba boca arriba con las manos sobre la cabeza como nos dijo la denunciante, en el cuello tenía un corte de unos 10 centímetros, las piernas estaban separadas y abiertas, el cuerpo estaba a unos 10 metros de la carretera. Su cabeza estaba con ojos y boca abiertos además de tener algún arañazo en la mejilla izquierda.
Luisa Gutiérrez Caín estaba descalza pero sus zapatos morados de tacón estaban junto a sus pies, vestía una chaqueta larga y negra y un vestido largo de color fucsia el cual estaba ligeramente desgarrado por la zona del cuello. También llevaba unas gafas de pasta de color blanco y un tocado de color verde oscuro.
Cuando la forense Olivia Martínez de Urrutia certificó la muerte se procedió al levantamiento del cadáver acompañé al cuerpo hasta el hospital. Observé al criminólogo y doctor John Carreras Coronado mientras procedía con el instrumental en caso de violación.
Recogí las siguientes pruebas:

452-13-98647-P1: Cuchillo de metal de cocina ensangrentado

452-13-98647-P2: Chaqueta negra de algodón y tela sintética

452-13-98647-P3: Vestido largo fucsia/rojo de algodón

452-13-98647-P4: Zapatos morados de tacón de 5 cm

452-13-98647-P5: Gafas de pastas blancas, cristales derecho roto

452-13-98647-P6: Bolso de plástico negro, el cual contenía cartera con 30 euros, DNI y tarjetas de crédito y debito, móvil bloqueado con clave pin, pintalabios, pañuelos y una pequeña libreta

452-13-98647-P7: Tocado verde oscuro de seda con hilos de metal

452-13-98647-P8: Ropa interior verde claro de algodón

452-13-98647-P9: Peinadura de vello púbico

452-13-98647-P10: Muestra de contenido vaginal

452-13-98647-P11: Restos de unas de la victima, mano derecha

452-13-98647-P12: Restos de unas de la victima, mano izquierda

452-13-98647-P13: Peinadura del cabello de la víctima 1, anterior derecho

452-13-98647-P14: Peinadura del cabello de la víctima 1, anterior izquierdo

452-13-98647-P15: Peinadura del cabello de la víctima 1, posterior derecho

452-13-98647-P16: Peinadura del cabello de la víctima 1, posterior izquierdo

Los polvos para detección de huellas dieron los siguientes resultados:
Bolso de plástico negro: huellas utilizables identificadas posteriormente como las de Luisa Gutiérrez Caín (452-13-98647-P17), gafas de pasta blanca: huellas utilizables identificadas posteriormente como las de Luisa Gutiérrez Caín (452-13-98647-P18). En las pruebas realizadas en la piel de la victima no se han encontrado huellas.

Cuando terminó el informe lo envió a los departamentos de homicidios, es decir, a sus compañeros y al de archivo donde procederían a adjuntarlo junto con las fotografías de las propias pruebas en espera de ser necesitados para el juicio del sospechoso además de los otros informes de sus compañeros de homicidios. Al comprobar su correo electrónico se dio cuenta de que le había llegado un mail hacía diez minutos. Por lo que pudo comprobar en el asunto era el informe del forense. Estaba cansado y decidió dejarlo para mañana.
Apagó el ordenador, y se fue a su coche, se despidió en el camino de alguno de sus compañeros y puso la calefacción, esa tarde helaba la sangre y las neuronas se alborotaban en el cerebro.

Al llegar a su casa se dio una ducha bien caliente, después se tomo una cerveza mientras veía unos dibujos con sus sobrinos y se fue dormir. Esa noche no pudo leer por el cansancio acumulado y el pensamiento de que ese criminal andaba suelto por las calles de Madrid. ¿Por qué mataría alguien a esas chicas? ¿Qué mueve a alguien a rajar el cuellos de otro y dejarla tirada en cualquier descampado? Todas ellas tenían que tener algo en común y tendría que encontrarlo ya, mover a su equipo para que dieran con alguna pista lo antes posible.

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